Los káingang (en idioma kaingáng: hombres del bosque), cáingang, kainhgág, kañganj, guayanés, guayanás, caingangues, coroados o bugres, son el pueblo indígena del tipo racial láguido del centro-sur del Brasil que en el pasado habitó también la mesopotamia argentina, Paraguay y el norte del Uruguay en donde constituyeron el sustrato previo a la expansión guaraní. Su lengua pertenece a la familia lingüística Ge.
Vivían en numerosos grupos de 150 a 200 personas, en un extenso territorio en que abundaban los bosques de araucaria o pino del Paraná, cuyos piñones recolectaban como base de su alimentación, especialmente entre marzo y mayo y del que fabricaban harinas y bebidas y que conservaban en canastos tapados que se ataban a un lazo y se sumergían en un pozo de agua de un río. Recolectaban también palmito, diversos frutos, hojas, larvas y miel silvestre, con la que hacían hidromiel. Usaban la yerba mate para preparar infusiones y en los rituales. Extraían la fibra de la ortiga brava. Pescaban con trampas y cazaban venado, danta, pecarí, coatí, monos y diversas aves. Combinaban la vida nómada en campamentos con la agricultura en pequeña escala, sembraban maíz, fríjol y calabazas. No fabricaron cerámicas hasta que recibieron la influencia guaraní.
Economía: fueron principalmente recolectores y uno de sus más preciados productos fueron los piñones de coníferas. De abril a junio recolectaban ayudados por cuerdas, y participaban hombres y mujeres. Los varones agitaban las ramas y las mujeres recogían los frutos del suelo. Con los piñones fabricaron bebidas alcohólicas.
Usando el arco, flechas y lanzas cazaron venados, chanchos del monte, ñandúes y cuises. Los arcos eran muy largos, a veces más de 2 metros, las cuerdas se hacían con fibra de ortiga, y las puntas eran de madera o hueso.
Vestimenta: "andaban por ahí desnuditos nomás", los grupos del norte usaron un delantal que les cubría desde la cintura hasta las rodillas. Confeccionaron las prendas con cuero.
Datos generales: su vivienda era el paravientos, que no era otra cosa que paredes hechas con vegetales trenzados y puestas al lado que soplaba el viento. El paraviento era inclinado o sea que hacia las veces de pared y techo.
Obedecieron a un cacique que solía ser brujo también. Los jefes usaron grandes mantos que les llegaban a los pies.
Los káingangs actualmente existentes en Brasil se distribuyen entre 32, poblados (terras indígenas):
Estado de San Pablo (2): Icatu y Vanuire.
Estado de Paraná (11): Barao Antonina, Sao Jeronimo, Apucaraninha, Mococa, Queimados, Ivaí, Faxinal, Marrecas, Rio das Cobras, Mangueirinha y Boa Vista.
Estado de Santa Catarina (7): Palmas, Xapecó, Chimbangue, Tolldo Imbu, Toldo Chimbangue II y Aldeia Condá.
Estado de Río Grande del Sur (12): Inhacorá, Guarita, Iraí, Río da Várzea, Nonoai, Votouro, Ligeiro, Carreteiro, Cacique Doble, Ventarra, Serrinha y Borboleta.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Charrúas
Los charrúas fueron un conjunto de pueblos amerindios que habitaban en los territorios del actual Uruguay, de las actuales provincias argentinas de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes y también en el Estado actualmente brasileño de Río Grande del Sur.
Tuvieron 2 momentos claves: hasta la primera mitad del siglo XVII y desde allí hasta mediados del siglo XIX, época en que desaparecieron. La diferencia entre ambos momentos fue el dominio del caballo, como instrumento de transporte, caza y guerra.
Los del primer período se dedicaban sobre todo a la caza de venados y ñandúes. Usaron las boleadoras (de 2 y 3 bolas). Usaron grandes canoas para la pesca. Con la llegada del caballo emplearon lanzas de varios metros de largo.
Viviendas: era muy particular: constaba de 4 estacas colocadas de manera que formaban un cuadrado abierto por delante y sin techo; las paredes eran esteras de juncos entrelazados, colgadas de travesaños que sostenían las estacas.
A partir del siglo XVII construyeron sus chozas con ramas arqueadas y cubiertas con cueros de caballo o vaca. Su cama era un cuero en el suelo.
Vestimenta: usaron mantos de piel como los indios patagones del sur del país. Se denominaron quillangos (quiyapi). Los usaron con el pelo hacia adentro y el la parte exterior pintada con figuras geométricas. Lógicamente los quillangos eran para el invierno. En verano usaron un delantal de cuero o algodón. Como ornamento, usaron un tabique en la nariz, pintura y tatuajes.
La matanza de Salsipuedes
El 11 de abril de 1831, en Puntas del Queguay, se dio a lugar la matanza conocida como Matanza de Salsipuedes. A orillas del arroyo Salsipuedes, entre Tacuarembó y Río Negro, tenía su cuartel general el presidente Fructuoso Rivera. Rivera convocó a los principales caciques charrúas, llamados Polidoro, Rondeau, Brown, Juan Pedro y Venado, junto con todas sus tribus, a una reunión diciéndoles que el Ejército los necesitaba para cuidar las fronteras del Estado. Según los relatos, agasajados y emborrachados, fueron atacados por una tropa de 1.200 hombres al mando de Bernabé Rivera. Se dice que el propio Rivera dio la señal de iniciar el ataque, haciendo fuego sobre el cacique Venado, tras pedirle que le entregara su cuchillo para picar tabaco.
El saldo según la historiografía oficial fue de 40 indios muertos y 300 prisioneros, de los cuales algunos lograron huir siendo perseguidos por Bernabé Rivera. Entre las tropas hubo 9 heridos y un muerto.
La persecución de los charrúas no se agotó en la matanza de Salsipuedes. Bernabé Rivera, en particular, tuvo un especial empeño en encontrar y exterminar a los que lograron escapar. El 17 de agosto de 1831 sorprendió en Mataojo, cerca de la desembocadura del Río Arapey, a un grupo de charrúas comandado por los caciques El Adivino y Juan Pedro, a los que atacó saldándose el episodio con 15 muertos y más de 80 prisioneros. Informó que habían conseguido escapar 18 hombres, entre ellos, el cacique Polidoro, único cacique sobreviviente. El 16 de junio de 1832 localizó a un grupo de charrúas en una hondonada llamada Yacaré-Cururú. En una emboscada, los charrúas mataron a Bernabé, a dos oficiales y a nueve soldados.
De acuerdo con el profesor Lincoln Maiztegui Casas, "la desaparición de los charrúas fue un proceso paulatino que llevó más de 200 años y que se generó a partir de la ocupación del territorio por europeos". Según Maiztegui, los guaraníes se adaptaron y los charrúas no y, por ello, fueron gradualmente extinguiéndose. Miles murieron, otros miles huyeron al noroeste a Brasil, otros miles se quedaron como siervos y se mestizaron con los blancos perdiendo su cultura. La príncipal justificación de la élite criolla era el supuesto intento de "civilizar" a los indios, "mejorar" la raza uruguaya y evitar el abigeato. El país tenía un importante número de ganado vacuno y equino constantemente amenazado de robo por parte de los indígenas. A fines del siglo XIX quedaban poco más de 1.000 charruas "puros" en Uruguay.
Actualmente se calcula que en Uruguay, Brasil y Argentina hay entre 160.000 y 300.000 descendientes de charrúas, todos ellos mestizos. Un grupo de ellos lleva adelante un proceso de recuperación de su identidad indígena, especialmente en Entre Ríos, donde se han restablecido seis comunidades charrúas.
Tuvieron 2 momentos claves: hasta la primera mitad del siglo XVII y desde allí hasta mediados del siglo XIX, época en que desaparecieron. La diferencia entre ambos momentos fue el dominio del caballo, como instrumento de transporte, caza y guerra.
Los del primer período se dedicaban sobre todo a la caza de venados y ñandúes. Usaron las boleadoras (de 2 y 3 bolas). Usaron grandes canoas para la pesca. Con la llegada del caballo emplearon lanzas de varios metros de largo.
Viviendas: era muy particular: constaba de 4 estacas colocadas de manera que formaban un cuadrado abierto por delante y sin techo; las paredes eran esteras de juncos entrelazados, colgadas de travesaños que sostenían las estacas.
A partir del siglo XVII construyeron sus chozas con ramas arqueadas y cubiertas con cueros de caballo o vaca. Su cama era un cuero en el suelo.
Vestimenta: usaron mantos de piel como los indios patagones del sur del país. Se denominaron quillangos (quiyapi). Los usaron con el pelo hacia adentro y el la parte exterior pintada con figuras geométricas. Lógicamente los quillangos eran para el invierno. En verano usaron un delantal de cuero o algodón. Como ornamento, usaron un tabique en la nariz, pintura y tatuajes.
La matanza de Salsipuedes
El 11 de abril de 1831, en Puntas del Queguay, se dio a lugar la matanza conocida como Matanza de Salsipuedes. A orillas del arroyo Salsipuedes, entre Tacuarembó y Río Negro, tenía su cuartel general el presidente Fructuoso Rivera. Rivera convocó a los principales caciques charrúas, llamados Polidoro, Rondeau, Brown, Juan Pedro y Venado, junto con todas sus tribus, a una reunión diciéndoles que el Ejército los necesitaba para cuidar las fronteras del Estado. Según los relatos, agasajados y emborrachados, fueron atacados por una tropa de 1.200 hombres al mando de Bernabé Rivera. Se dice que el propio Rivera dio la señal de iniciar el ataque, haciendo fuego sobre el cacique Venado, tras pedirle que le entregara su cuchillo para picar tabaco.
El saldo según la historiografía oficial fue de 40 indios muertos y 300 prisioneros, de los cuales algunos lograron huir siendo perseguidos por Bernabé Rivera. Entre las tropas hubo 9 heridos y un muerto.
La persecución de los charrúas no se agotó en la matanza de Salsipuedes. Bernabé Rivera, en particular, tuvo un especial empeño en encontrar y exterminar a los que lograron escapar. El 17 de agosto de 1831 sorprendió en Mataojo, cerca de la desembocadura del Río Arapey, a un grupo de charrúas comandado por los caciques El Adivino y Juan Pedro, a los que atacó saldándose el episodio con 15 muertos y más de 80 prisioneros. Informó que habían conseguido escapar 18 hombres, entre ellos, el cacique Polidoro, único cacique sobreviviente. El 16 de junio de 1832 localizó a un grupo de charrúas en una hondonada llamada Yacaré-Cururú. En una emboscada, los charrúas mataron a Bernabé, a dos oficiales y a nueve soldados.
De acuerdo con el profesor Lincoln Maiztegui Casas, "la desaparición de los charrúas fue un proceso paulatino que llevó más de 200 años y que se generó a partir de la ocupación del territorio por europeos". Según Maiztegui, los guaraníes se adaptaron y los charrúas no y, por ello, fueron gradualmente extinguiéndose. Miles murieron, otros miles huyeron al noroeste a Brasil, otros miles se quedaron como siervos y se mestizaron con los blancos perdiendo su cultura. La príncipal justificación de la élite criolla era el supuesto intento de "civilizar" a los indios, "mejorar" la raza uruguaya y evitar el abigeato. El país tenía un importante número de ganado vacuno y equino constantemente amenazado de robo por parte de los indígenas. A fines del siglo XIX quedaban poco más de 1.000 charruas "puros" en Uruguay.
Actualmente se calcula que en Uruguay, Brasil y Argentina hay entre 160.000 y 300.000 descendientes de charrúas, todos ellos mestizos. Un grupo de ellos lleva adelante un proceso de recuperación de su identidad indígena, especialmente en Entre Ríos, donde se han restablecido seis comunidades charrúas.
Mesopotamia desde adentro
Este es un video realizado por nosotros, donde les mostramos algunos de los hermosos paisajes que se pueden presenciar en la región de la Mesopotamia.
Música de fondo: Chango Spasiuk - De bombacha y alpargatas
Carnaval de Gualeguaychú
En una ciudad de Entre Ríos, se realiza un deslumbrante espectáculo de fama nacional e internacional, dónde tres comparsas, integradas cada una por más de 250 personas, al mejor ritmo, llenan de alegría y color la ciudad.
Se trata del Carnaval de Gualeguaychú
El Carnaval del País es considerado el espectáculo a cielo abierto más grande de la Argentina y el tercer mejor carnaval en el mundo luego de Río de Janeiro y Venecia, cada año en los sábados de enero, febrero y el primer sábado de marzo, el Corsódromo alberga alrededor de 30.000 personas por noche 5 llegadas principalmente de Buenos Aires, Santa Fe y el resto del país, como también público extranjero. El show está formado por cinco comparsas pertenecientes a distintos clubes y centros sociales y deportivos de la ciudad, entre las cuales compiten cada año tres de ellas (Las 2 ultimas de cada año "descienden" y esperan al próximo año) desfilando por el Corsódromo con imponentes vestuarios y carrozas con una inversión que ronda los 500.000 dólares cada una. Ellas son Papelitos (Club: Juventud Unida), Marí - Marí (Club: Central Entrerriano), O` Bahía (Club: Pescadores), y Ará Yeví (Club: Tiro Federal).
Comparsas ganadoras:
Año | Comparsa | Tema |
---|---|---|
1981 | Marí Marí | El despertar de Marí-Marí |
1982 | Marí Marí | La leyenda de Victoria Regina |
1983 | Papelitos | Faraones del Nilo |
1984 | Marí Marí | Hechizo |
1985 | Kamarr | Fantasía japonesa |
1986 | Marí Marí | Flash |
1987 | Papelitos | Entre Ríos: país del vuelo |
1988 | Marí Marí | Scola veneciana |
1989 | Marí Marí | La Atlantida |
1990 | Marí Marí | Nabuco rey de Babilonia |
1991 | Marí Marí | Universus |
1992 | Papelitos | Quijotada |
1993 | Papelitos | Sueño y Delirio |
1994 | Marí Marí | Combustible para la ilusión |
1995 | Marí Marí | Afrusambo |
1996 | Marí Marí | Gondwana |
1997 | Papelitos | Oro que el conquistador buscó, fortuna que Papelitos encontró |
1998 | Marí Marí | Súper Star |
1999 | O'Bahía | La hechizera del mar |
2000 | O'Bahía | Esa locura llamada O'Bahía |
2001 | O'Bahía | Odisea del carnaval |
2002 | Marí Marí | BIO Marí Marí |
2003 | Marí Marí | BIO Marí Marí |
2004 | Marí Marí | Ashe |
2005 | O'Bahía | El dorado |
2006 | Marí Marí | Pecado eterno, Perdón divino, Amanecer Prometido |
2007 | Marí Marí | Amerindia |
2008 | Marí Marí | Alejandro Magno |
2009 | Papelitos | Corso a Contramano |
2010 | Ará Yeví | Espíritu de la naturaleza |
2011 | Marí Marí | Fobo |
2012 | Marí Marí | Nun: Guardian de las aguas |
Cantidad de Títulos y Participaciones por Comparsa
Comparsa | Cantidad de Participaciones (Desde 1981) | Cantidad de Títulos Ganados (Desde 1981) |
---|---|---|
Marí Marí | 29 | 20 |
Papelitos | 24 | 6 |
Kamarr | 24 | 1 |
O' Bahía | 25 | 4 |
Ara Yeví | 22 | 1 |
domingo, 18 de noviembre de 2012
Entre Rios y Botnia
Argentina y Uruguay mantuvieron un conflicto debido a la instalación de una planta de producción de pasta de celulosa perteneciente a la empresa finlandesa UPM-Kymmene, ubicada en territorio uruguayo y sobre las aguas binacionales del río Uruguay, cerca de las poblaciones uruguaya de Fray Bentos y argentina de Gualeguaychú, ciudad de la privincia de Entre Rios. Durante el conflicto, Botnia finalizó la construcción y puso en marcha la planta el 8 de noviembre de 2007.
Argentina demandó a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia argumentando que la instalación de las plantas de celulosa es contaminante y se ha realizado en violación del Estatuto del Río Uruguay. Por su parte, Uruguay demandó a Argentina ante el sistema de solución de controversias del Mercosur y la Corte Internacional de Justicia, argumentando en el primer caso que los cortes de ruta constituyen una violación al principio de libre circulación, y en el segundo caso, que los mismos son tolerados y utilizados por el gobierno argentino para presionar al gobierno uruguayo en las negociaciones referidas a la instalación de las plantas de celulosa.
El 20 de abril de 2010 la Corte Internacional de Justicia dictó el fallo definitivo, resolviendo que Uruguay violó sus obligaciones procesales establecidas por el Estatuto del Río Uruguay de notificar e informar de buena fe pero, si bien Argentina pudo demostrar que algunos parámetros de contaminación de las aguas del río se habían elevado desde la puesta en marcha de la pastera, falló en probar que la planta de celulosa era la causante y no otros factores ajenos a ella, por lo que la Corte entendió que Uruguay no violó sus obligaciones para evitar la contaminación ambiental, por lo que consideró que resultaba desproporcionado ordenar el cierre de la planta de Botnia, pero instruyó a ambos países a realizar un monitoreo en conjunto del río, a través de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y aplicando el Estatuto del Río Uruguay.
El conflicto finalizó tras la firma, el 30 de agosto de 2010 en Montevideo, de un acuerdo para conformar un Comité Científico en el seno de la Comisión Administradora del Río Uruguay.
El video acontinuacion muestra cuales fueron algunos de los problemas que sufrio la provincia de Entre Rios debido a la actividad de esta empresa.
Video: Argentina desde adentro - TN
jueves, 15 de noviembre de 2012
Horacio "Chango" Spasiuk
Uno de los artistas caracteristicos de la musica Mesopotamica es Horacio "Chango" Spasiuk quien nació en septiembre de 1968 en Apóstoles, pequeña localidad de Misiones, provincia con características culturales sumamente particulares. Región fronteriza con el sur de Brasil y Paraguay, en ella conviven y se fusiona un complejo tejido social: las comunidades nativas originales (guaraní), la población criolla y las colectividades extranjeras llegadas al país a principios del siglo XX, entre ellas la ucraniana a la cual Chango está estrechamente relacionado, ya que sus abuelos eran inmigrantes. La infancia en la carpintería de Lucas, su papá violinista y de Marcos, su tío cantor; los patios musicales de tierra colorada, el clima subtropical, la selva, los ríos anchos; los agricultores de azadas y machetes, las plantaciones de yerba mate, los dúos de cantores. Todo esto es parte del mundo que hay detrás de la textura poderosa y mística de su música y su acordeón. Hereda la tradición de las polcas rurales tocadas en familia, pero es específicamente en el ámbito del chamamé, la expresión folklórica más significativa del nordeste argentino, donde Spasiuk despliega su mayor actividad interpretativa y compositora, valorando el legado de figuras como Cocomarola, Abitbol, Montiel y Martínez Riera entre otros. Desde un lugar sin prejuicios y absoluta libertad, hace una mezcla de ricas sonoridades donde también hay schotis, polcas rurales, rancheras y rasguidos dobles. Chango Spasiuk toca la música del nordeste argentino, abarcando desde lo más tradicional hasta lo más elaborado. Ha tocado su música con orquestas de cámara y también en formato de dúo acordeón y piano. En Brasil, país por el cual tiene un amor particular, ha tocado con músicos de la talla de Renato Borghetti en Porto Alegre (también han trabajado juntos en Buenos Aires y en Cosquin, el máximo festival de Argentina de músicas folclóricas). Chango ha tocado con Ciro Batista y grabado en su disco Viralocos, ha hecho gira con Ciro presentando este disco en Europa, también ha tocado con Borges de Rio Grande do Sul y tiene amistad con Vitor Ramil. Chango admira a estos músicos, y también muchísimo a Hermeto Pascoal, del cual ha grabado algunos temas. Su disco La Ponzoña tuvo una breve distribución a través del Sello Atraçao de São Paulo. Chango fue invitado el año 2001 a participar en el Festival Mercado Cultural de Salvador, Bahía, donde tuvo una maravillosa acogida. En el año 2002 actuó en un festival ecológico organizado por la organización Rios Vivos en Goiana. Como parte de su carrera internacional, Chango ha viajado en los últimos dos años a Estados Unidos, Francia, Holanda, y Alemania.
Infancia - Chango Spasiuk
Musica tradicional de la zona
En la zona de la mesopotamia argetina, la musica, fue influenciada por diferentes corrientes y en cada una de las provincias que componen esta region tiene su propia caracteristica musical por ejemplo en Misiones se funde lo güaraní con lo brasileño, aunque también la inmigración europea dejo sus huellas, trayendo el Schotis, convirtiéndose junto a la galopa y lagüaranía en la principal ritmo de esta provincia. En Corrientes el Chamamé es lo más popular, así como también lo son el valseado y el rasguido doble de notable difusión también en Entre Ríos, aunque en Entre Ríos la Chamarrita ocupa un lugar destacado junto con el Tanguito Montielero, la chacarera estirada y la Milonga.
Gente bailando Chamamé.Corrientes
Gente bailando Chamamé.Corrientes
jueves, 18 de octubre de 2012
Cuentos Mesopotámicos! - El Curupí y la mujer indiscreta
Un cazador, siguiendo ávidamente el rastro de un mborebí -el animal más corpulento de la selva, el que rinde más carne, al que los criollos llaman tapir, y los brasileños, anta-, se perdió en la selva. mientras caía la noche, pensaba temeroso: me atrapará el Curupí.
Pero el Curupí había comido bien ese día, y estaba de muy buen humor.
-¿Qué haces por aquí solo, en plena selva, y a estas horas? -le preguntó, tomándolo por sorpresa.
- Me he perdido siguiendo el rastro de un gran mborebí...-respondió el cazador.
- ¿Pero no conoces el miedo...? ¿Acaso no sabes de los peligros que trae la noche? - el Curupí se le acercó, desafiante.
- Sucede que soy pobre- murmuró el hombre-, y mi mujer y mis hijos tienen hambre. Aquel mborebí nos habría asegurado carne para varios días. El curupí miró con algo de pena al indefenso cazador.
- Ya he comido -dijo como hablando consigo mismo-. ahora tengo ganas de fumar. ¿Me das un poco de tabaco?
El cazador se lo dió; y tras la primera bocanada, el Curupí le propuso:
- Me traerás tabaco aquí, todas las noches. Y yo te daré un mborebí. Pero que nadie sepa nuestro trato; ni siquiera tu mujer. El que lo descubra, morirá; y tú te volverás loco.
Esa noche todos comieron en la choza del cazador. Y la otra, y la otra, y la otra también. Curiosa, la mujer preguntó, pero su marido no soltó palabra. A la tarde siguiente, ella lo siguió. ¡Y descubrió a su compañero, conversando con el Curupí, mientras le entregaba tabaco a cambio de un corpulento tapir! Pero ya el Curupí, que como las lechuzas ve en la noche más cerrada, había divisado a la mujer en la espesura. Casi distraidamente, como quien piensa en otra cosa, tomó su arco y colocó en el una de sus infalibles flechas.
- ¿Sabes, ch'amigo? -le dijo al cazador-, alguien nos ha descubierto... ¿Recuerdas nuestro trato?
- El que lo descubra, morirá -murmuró sorprendido el hombre, repitiendo las palabras del Curupí-; y ... Se hizo un silencio. Sin levantar la vista, suavemente, el enano tensó el arco y soltó la flecha, que se perdió en el rincón más oscuro de la selva.
Sólo se oyó apenas un quejido sordo; pero el cazador debió de reconocer la voz porque saltó hacia el lugar para encontrar, ya sin vida, a su mujer con la flecha clavada en el corazón. Y salió corriendo por la selva, dando gritos, loco de remate.
Pero el Curupí había comido bien ese día, y estaba de muy buen humor.
-¿Qué haces por aquí solo, en plena selva, y a estas horas? -le preguntó, tomándolo por sorpresa.
- Me he perdido siguiendo el rastro de un gran mborebí...-respondió el cazador.
- ¿Pero no conoces el miedo...? ¿Acaso no sabes de los peligros que trae la noche? - el Curupí se le acercó, desafiante.
- Sucede que soy pobre- murmuró el hombre-, y mi mujer y mis hijos tienen hambre. Aquel mborebí nos habría asegurado carne para varios días. El curupí miró con algo de pena al indefenso cazador.
- Ya he comido -dijo como hablando consigo mismo-. ahora tengo ganas de fumar. ¿Me das un poco de tabaco?
El cazador se lo dió; y tras la primera bocanada, el Curupí le propuso:
- Me traerás tabaco aquí, todas las noches. Y yo te daré un mborebí. Pero que nadie sepa nuestro trato; ni siquiera tu mujer. El que lo descubra, morirá; y tú te volverás loco.
Esa noche todos comieron en la choza del cazador. Y la otra, y la otra, y la otra también. Curiosa, la mujer preguntó, pero su marido no soltó palabra. A la tarde siguiente, ella lo siguió. ¡Y descubrió a su compañero, conversando con el Curupí, mientras le entregaba tabaco a cambio de un corpulento tapir! Pero ya el Curupí, que como las lechuzas ve en la noche más cerrada, había divisado a la mujer en la espesura. Casi distraidamente, como quien piensa en otra cosa, tomó su arco y colocó en el una de sus infalibles flechas.
- ¿Sabes, ch'amigo? -le dijo al cazador-, alguien nos ha descubierto... ¿Recuerdas nuestro trato?
- El que lo descubra, morirá -murmuró sorprendido el hombre, repitiendo las palabras del Curupí-; y ... Se hizo un silencio. Sin levantar la vista, suavemente, el enano tensó el arco y soltó la flecha, que se perdió en el rincón más oscuro de la selva.
Sólo se oyó apenas un quejido sordo; pero el cazador debió de reconocer la voz porque saltó hacia el lugar para encontrar, ya sin vida, a su mujer con la flecha clavada en el corazón. Y salió corriendo por la selva, dando gritos, loco de remate.
Cuentos Mesopotámicos! - La Leyenda de Ñanderú
Cuentan los Guaraníes que en el principio de los tiempos estaba solo el Dios Creador, que ellos llaman Ñanderú. Ñanderú se había creado a sí mismo, de a poco.
En ese entonces no había ni árboles ni montañas, ni gente, ni nada. En su soledad, Ñanderú empezó a crear. Creó primero el lenguaje de los hombres, las palabras. Y entonces quiso que alguien más pudiera hablar y creó a otros dioses, cuatro parejas de dioses que a su vez iban a tener hijos también dioses.
Después, Ñanderú hizo que la punta del bastón que siempre llevaba en la mano empezara a engordar, más y más. De allí salió la Tierra, de a poquito.
Para que la Tierra no se moviera, creó una palmera. Era una palmera que iba a durar para siempre y estaba justo en el medio de la Tierra. Después creó otra palmera igual en el Este (que es por donde sale el sol), otra en el Oeste, otra en el Norte y otra en el Sur. Y así, con esas cinco palmeras que iban a vivir siempre, sin secarse nunca, la Tierra quedó como clavada, bien firme.
Al cielo lo dejó apoyado sobre cuatro columnas, cuatro postes de madera iguales a s bastón
Fue entonces cuando hizo los primeros animales y las primeras plantas. Uno de los primeros que voló por ahí fue el Colibrí; la Víbora fue la primera que se arrastró. La primera en cantar fue la Cigarra.
Los Guaraníes dicen que, de entrada, Ñanderú había hecho la Tierra toda tapada por una selva que no se acababa más; parece ser que después pensó que era mejor que hubiera también campos sin árboles, y ahí creó a la Langosta. La Langosta iba por todos lados, a los saltos,, y en algunos lugares clavaba la cola en el suelo (igual que hacen hoy todas las langostas para poner sus huevos). En ese lugar crecía el pasto y desaparecían los árboles y es así que las llanuras aparecieron después que vino la Langosta. Cuando estuvieron listos esos campos, llegó la Perdiz, que se alegró, cantó de contenta y se quedó a vivir ahí.
Después Ñanderú inventó el Tatú, que se puso enseguida a escarbar la tierra.
La Lechuza quedó como dueña de la oscuridad; por eso, sale nada más que de noche y duerme de día.
Después vinieron otros muchos animales y también los primeros hombres y mujeres.
Entonces, Ñanderú se volvió al cielo y les dejó encargado a los otros dioses que cuidaran bien de todo.
Pasó el tiempo; algunas personas se habían vuelto muy buenas pero otras se habían vuelto muy malas: no todo andaba bien, así que los dioses decidieron que era mejor hacer arreglos.
Pero para no dejar las cosas a medias, mandaron un diluvio: toda la Tierra se inundó. La gente buena pudo subir al cielo con Ñanderú pero los que eran malos se transformaron en animales: ranas, peces y otros bichos.
Después, Ñanderú le pidió a otro de los dioses, que se llamaba Jakaira, que se encargara de hacer de nuevo la tierra. Jakaira, a su vez, le dio trabajo a su hijo Pa-pa Mirí.
Pa-pa Mirí trabajó mucho. Hizo nuevas plantas, nuevos animales; fue amasando la tierra nueva y llenándola de árboles y pasto. Hizo ríos y arroyos. Pero parece que antes de que terminara lo llamó la madre, porque lo quería ver, y Pa-pa Mirí dejó las cosas como estaban. Y dicen los Guaraníes que por eso hay montañas que no son sino montones de tierra y piedras que le sobraron al dios y que a la gente no le sirven de nada.
Al leer este cuento nos sorprendio la relacion y las similitudes entre la religion cristiana y esta creencia guarani, mas que nada en la parte en la cual Ñanderú mando un diluvio a la Tierra debido a que habia mucha gente mala, al igual que en el antiguo testamento en el cual Dios le avisa a Noe que costruya un arca, con una mision, ya que tambien el la tierra habia mucha gente mala y el y su familia eran los unicos buenos. Asi logra salvar a la gente buena, pero en el relato guarani en vez de quedarse en la tierra la gente buena, los mismos suben al cielo con Ñanderú y los que eran malos se transformaron en animales: ranas, peces y otros bichos.
Culturas de la Mesopotamia! - Guaraníes
El pueblo guaraní proviene del Amazona brasileño, y en su caminar en busca de tierras se asentó una parte en el Paraguay, Misiones y el norte Litoraleño de Corrientes; otro grupo migró a Bolivia y parte del noroeste Argentino, bajo el nombre de Chiriguanos. (link a chiriguano-chané.
Generalmente estaban desnudos o apenas tapaban sus genitales con un pequeño chiripá o taparrabos de tela, que envolvía la cintura y se desprendía hacia las rodillas. En el invierno se colocaban sobre los hombros una capa corta hecha con pieles de animales. Las viviendas eran comunales, de troncos, techos a dos aguas con ramas, pasto y hojas de palmera y paredes revocadas con barro. Entre cuatro y ocho de estas chozas formaban una aldea. Éstas estaban protegidas por zanjas y empalizadas, que servían para defenderse de los ataques de otras tribus y de los animales salvajes. Se dedicaban especialmente a la horticultura. En la huerta cultivaban legumbres, verduras y frutales. La mandioca, el maíz, la batata y el zapallo, el maní, el poroto, el algodón, el mate y la bixa, de cuyo fruto se extrae una tinta rojiza con la que pintaban sus cuerpos.
Practicaban el cultivo en terrenos de poca extensión , pues la selva tropical se lo tragaba todo. Utilizaban una técnica para sembrar, conocida como "milpa", que consistía en: desmonte, quema de maleza y siembra, todo en un terreno delimitado. Tras la extensión de fuego, la ceniza acumulada era desparramada por toda la superficie para que actuase de abono. Los varones realizaban el corte de la maleza y quemazón; las mujeres, sembraban y cosechaban. Este método agrícola agotaba el suelo, por lo que debían pasar a otro terreno y luego a otro. Esta situación llevó a los Guaraní a conformar aldeas reducidas y a mudarse cada cinco o seis años a otras tierras. No eran nómades, pero… Conocían la técnica de ahumar los peces y la carne de caza, para mantenerla en buen estado. Machacando el maíz hacían la chica, bebida embriagante. Gran parte de sus actividades estaban ligadas a los cursos de agua. Fueron hábiles navegantes y constructores de canoas, que hacían con grandes troncos ahuecados. También fabricaban balsas con cañas que movían con larguísimos palos. Los peces mas chicos eran pescados con hilo y anzuelo, de madera o metal, y con arco, los de gran tamaño. Además utilizaban la red, ya que construían pequeños diques en los arroyos para localizarlos con facilidad. Otras actividades como la caza y la pesca estaban también, a cargo de los hombres, mientras las mujeres se ocupaban de las plantaciones, el hilado y las artesanía en cerámica. También practicaron la navegación en canoas. Las tribus del delta poseían centenares de canoas de gran estructura.
Creían en un Dios Superior al que llamaban Nanderú: "nuestro gran Padre".
Con el arribo de los españoles, vinieron los jesuitas, padres de la compañía de Jesús, que fundaron las "Misiones", en la antigua provincia del Paraguay, hoy: Corrientes, Misiones, sur del Brasil y este del Paraguay.
- Conocieron, como pocos, los secretos de la selva. Supieron cultivar la tierra sin estropearla. Viajaron sin perderse por un gigantesco laberinto de árboles y ríos. Fueron grandes, terribles guerreros. Y también buscaron la perfección del alma y creyeron que con fe y sacrificio se podía llegar a la Tierra Sin Mal, ofrecida por un dios cuyas creaciones habían sido el lenguaje humano y el amor a los demás. Fueron , son, los guaraníes. No obstante en la actualidad se pueden apreciar tan sólo unas pocas y casi imperceptibles reminiscencias de todo aquel impresionante esplendor del pasado. Desafortunadamente la realidad nos enseña unos pobres exponentes representativos de aquella riquísima cultura que solo son capaces de brindarnos una vaga idea de la real importancia y trascendencia cultural guaranítica. ¿Cual será la causa de tal situación? Todo apunta ni más ni menos que a una realidad que condena a nuestra sociedad desde siempre, responde a la FALTA DE TOLERANCIA que la misma ha mantenido ciegamente desde antaño.
Progresista y reprimida, rica y apasionante a la vez.
Sin duda la cultura guaraní ha sido una de las raíces de mayor importancia en la historia de una gran cantidad de sociedades latinoamericanas en la actualidad. La misma encuentra sus orígenes en el nacimiento, desarrollo y florecimiento de esta cultura, que constituye todo un misterio para algunos, pero es objetivo de intriga y de estudio para otros. En fin aquella civilización que una vez floreció en un basto territorio geográfico latinoamericano no ha transcurrido de forma desapercibida a través del tiempo, sino muy por el contrario, indudablemente ha dejado impresas huellas imborrables. No obstante, es lamentable el desamparo que viven las parcialidades guraníes, por la destrucción implacable de cosas irrecuperables y porque hasta hoy la vemos perseguida por la indiferencia y un abandono sin sentido.
Generalmente estaban desnudos o apenas tapaban sus genitales con un pequeño chiripá o taparrabos de tela, que envolvía la cintura y se desprendía hacia las rodillas. En el invierno se colocaban sobre los hombros una capa corta hecha con pieles de animales. Las viviendas eran comunales, de troncos, techos a dos aguas con ramas, pasto y hojas de palmera y paredes revocadas con barro. Entre cuatro y ocho de estas chozas formaban una aldea. Éstas estaban protegidas por zanjas y empalizadas, que servían para defenderse de los ataques de otras tribus y de los animales salvajes. Se dedicaban especialmente a la horticultura. En la huerta cultivaban legumbres, verduras y frutales. La mandioca, el maíz, la batata y el zapallo, el maní, el poroto, el algodón, el mate y la bixa, de cuyo fruto se extrae una tinta rojiza con la que pintaban sus cuerpos.
Practicaban el cultivo en terrenos de poca extensión , pues la selva tropical se lo tragaba todo. Utilizaban una técnica para sembrar, conocida como "milpa", que consistía en: desmonte, quema de maleza y siembra, todo en un terreno delimitado. Tras la extensión de fuego, la ceniza acumulada era desparramada por toda la superficie para que actuase de abono. Los varones realizaban el corte de la maleza y quemazón; las mujeres, sembraban y cosechaban. Este método agrícola agotaba el suelo, por lo que debían pasar a otro terreno y luego a otro. Esta situación llevó a los Guaraní a conformar aldeas reducidas y a mudarse cada cinco o seis años a otras tierras. No eran nómades, pero… Conocían la técnica de ahumar los peces y la carne de caza, para mantenerla en buen estado. Machacando el maíz hacían la chica, bebida embriagante. Gran parte de sus actividades estaban ligadas a los cursos de agua. Fueron hábiles navegantes y constructores de canoas, que hacían con grandes troncos ahuecados. También fabricaban balsas con cañas que movían con larguísimos palos. Los peces mas chicos eran pescados con hilo y anzuelo, de madera o metal, y con arco, los de gran tamaño. Además utilizaban la red, ya que construían pequeños diques en los arroyos para localizarlos con facilidad. Otras actividades como la caza y la pesca estaban también, a cargo de los hombres, mientras las mujeres se ocupaban de las plantaciones, el hilado y las artesanía en cerámica. También practicaron la navegación en canoas. Las tribus del delta poseían centenares de canoas de gran estructura.
Creían en un Dios Superior al que llamaban Nanderú: "nuestro gran Padre".
Con el arribo de los españoles, vinieron los jesuitas, padres de la compañía de Jesús, que fundaron las "Misiones", en la antigua provincia del Paraguay, hoy: Corrientes, Misiones, sur del Brasil y este del Paraguay.
- Conocieron, como pocos, los secretos de la selva. Supieron cultivar la tierra sin estropearla. Viajaron sin perderse por un gigantesco laberinto de árboles y ríos. Fueron grandes, terribles guerreros. Y también buscaron la perfección del alma y creyeron que con fe y sacrificio se podía llegar a la Tierra Sin Mal, ofrecida por un dios cuyas creaciones habían sido el lenguaje humano y el amor a los demás. Fueron , son, los guaraníes. No obstante en la actualidad se pueden apreciar tan sólo unas pocas y casi imperceptibles reminiscencias de todo aquel impresionante esplendor del pasado. Desafortunadamente la realidad nos enseña unos pobres exponentes representativos de aquella riquísima cultura que solo son capaces de brindarnos una vaga idea de la real importancia y trascendencia cultural guaranítica. ¿Cual será la causa de tal situación? Todo apunta ni más ni menos que a una realidad que condena a nuestra sociedad desde siempre, responde a la FALTA DE TOLERANCIA que la misma ha mantenido ciegamente desde antaño.
Progresista y reprimida, rica y apasionante a la vez.
Sin duda la cultura guaraní ha sido una de las raíces de mayor importancia en la historia de una gran cantidad de sociedades latinoamericanas en la actualidad. La misma encuentra sus orígenes en el nacimiento, desarrollo y florecimiento de esta cultura, que constituye todo un misterio para algunos, pero es objetivo de intriga y de estudio para otros. En fin aquella civilización que una vez floreció en un basto territorio geográfico latinoamericano no ha transcurrido de forma desapercibida a través del tiempo, sino muy por el contrario, indudablemente ha dejado impresas huellas imborrables. No obstante, es lamentable el desamparo que viven las parcialidades guraníes, por la destrucción implacable de cosas irrecuperables y porque hasta hoy la vemos perseguida por la indiferencia y un abandono sin sentido.
jueves, 11 de octubre de 2012
Cuentos Mesopotámicos! - El Pombero y los chicos del campo
En los montes y en los esteros de Corrientes cuentan que el Pombero es un hombre alto y flaco, cubierto con un grandísimo sombrero de paja que recorre los lugares solitarios a la hora de la siesta para proteger a los pajaritos de la selva. Porque el Pombero sabe que los chicos del campo, justo a esa hora, suelen escaparse de sus padres -que sobre todo en verano, duermen largas y profundas siestas- para cazar pajaritos.
Y si el Pombero se cruza con algún chico vagando con esas intenciones -¡que no lleve, por Dios, una honda o gomera en la mano, o colgada del cuello!-. primero trata de disuadirlo, cosa que por lo general consigue. Pero si no lo logra, ¡es capaz de llevárselo, separandolo para siempre de sus padres!
Por eso los chicos que conocen al Pombero, respetan a los pajaritos de la selva, para que sigan alegrando con su canto a más y más generaciones de chicos y de grandes.
Aunque estos cuentos son leyendas antiguas del pueblo guarani, podemos observar como ellos perduraron en el tiempo y se fueron adaptando a los diferentes entornos y contexto, como por ejemplo en este cuento (El Pombero y los chicos del campo), en el cual se realata que en la selva Pombero recorre la selva a la hora de la siesta protegiendo a los pajaritos de los niños, que no duermen la siesta... éste me recordó a lo que me contaba mi madre de su infancia, cuando visitaba a su abuela en el campo, a la hora de dormir la siesta le decía que si no dormía la iba a venir a buscar La Solapa.
Aunque estos cuentos son leyendas antiguas del pueblo guarani, podemos observar como ellos perduraron en el tiempo y se fueron adaptando a los diferentes entornos y contexto, como por ejemplo en este cuento (El Pombero y los chicos del campo), en el cual se realata que en la selva Pombero recorre la selva a la hora de la siesta protegiendo a los pajaritos de los niños, que no duermen la siesta... éste me recordó a lo que me contaba mi madre de su infancia, cuando visitaba a su abuela en el campo, a la hora de dormir la siesta le decía que si no dormía la iba a venir a buscar La Solapa.
miércoles, 10 de octubre de 2012
Mesopotamia Argentina
★La región mesopotámica (mesopotamia, del griego meso: medio y potamos: río) es una región geográfica de la República Argentina que abarca las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos.
★Su territorio abarca 196 781 kilómetros cuadrados (km2) presentando fisonomías diversas que han sido agrupadas a los fines turísticos en dos corredores: el Corredor Río Paraná y el Corredor del Río Uruguay.
★Está asentada sobre las rocas antiguas del macizo de Brasilia y cubierta por un espeso manto de sedimentos de origen volcánico en el norte, y marinos y continentales en el centro y sur. Gran parte de su territorio integra la cuenca del acuífero Guaraní.
★En la Argentina, ninguna otra región geográfica puede exhibir un número comparable de especies vegetales o animales. En su flora y fauna autóctonas se hallan más de 2000 especies conocidas de plantas vasculares, más de 400 aves (la tercera parte del total de la Argentina) e innumerables insectos, muchos todavía no identificados.
★Algunos autores, en especial geógrafos, han usado la palabra Megapotamia (del griego Mega: grande (s), potamos ríos) para designar a esta región argentina, por dos motivos: primero para evitar confusiones con la clásica Mesopotamia del Oriente Medio; segundo: porque efectivamente esta región argentina se caracteriza no solo por ubicarse entre ríos sino que estos ríos son gigantescos si se los compara con los de la Mesopotamia clásica de Asia.
PRINCIPALES CIUDADES:
Corrientes (314.546 hab.)
Posadas (252.891 hab.)
Paraná (247.310 hab.)
Concordia (138.099 hab.)
Goya (77.349 hab.)
Gualeguaychú (76.220 hab.)
Concepción del Uruguay (64.954 hab.)
Oberá (51.503 hab.)
Eldorado (47.556 hab.)
Paso de los Libres (43.805 hab.)
Gualeguay (39.035 hab.)
Curuzú Cuatiá (36.390 hab.)
Mercedes (35.244 hab.)
Bella Vista (35.150 hab)
Puerto Iguazú (31.515 hab.)
Chajarí (30.655 hab.)
Gobernador Ingeniero Valentín Virasoro (28.756 hab.)
Garupá (26.980 hab.)
Santo Tomé (22.634 hab)
Apóstoles (22.395 hab.)
Ituzaingó (21.610 hab)
Leandro N. Alem (19.377 hab.)
Montecarlo (16.300 hab.)
AGLOMERADOS URBANOS:
Gran Corrientes (316.782 hab.)
Gran Posadas (279.961 hab.)
Gran Paraná (247.3100 hab.)
Flora y Fauna mesopotámica
Dentro de la fauna, se pueden encontrar ejemplares de puma, carpincho, tapir, pecarí, oso hormiguero, aguará guazú o lobo de crin, oso melero, tatú carreta , yacaré overo y el gato montés, hasta hace relativamente poco tiempo también se encontraban yaguares llamados en la zona yaguaretés.
Se destacan bandurrias, espátulas rosadas, cigüeñas, chajás, chuñas, pájaro carpinteros, aterciopelados, gato gris, garzas blancas y moras.
La región presenta una flora variada: selvas en las riberas de los ríos, montes de madera dura como el quebracho, vegetación higrófila en las áreas pantanosas y monte xerófilo, con algarrobos y espinillos, en la parte occidental más seca.
Hasta mediados del s. XX eran importantes la selvas del Delta del Paraná y de Montiel en la Provincia de Entre Ríos, en la Provincia de Corrientes era importante la de Payubré, mientras que el 80% de la Provincia de Misiones estaba cubierta por una densa selva misionera y en su zona más orientales por bosques de Araucaria angustifolia o curý.
★Su territorio abarca 196 781 kilómetros cuadrados (km2) presentando fisonomías diversas que han sido agrupadas a los fines turísticos en dos corredores: el Corredor Río Paraná y el Corredor del Río Uruguay.
★Está asentada sobre las rocas antiguas del macizo de Brasilia y cubierta por un espeso manto de sedimentos de origen volcánico en el norte, y marinos y continentales en el centro y sur. Gran parte de su territorio integra la cuenca del acuífero Guaraní.
★En la Argentina, ninguna otra región geográfica puede exhibir un número comparable de especies vegetales o animales. En su flora y fauna autóctonas se hallan más de 2000 especies conocidas de plantas vasculares, más de 400 aves (la tercera parte del total de la Argentina) e innumerables insectos, muchos todavía no identificados.
★Algunos autores, en especial geógrafos, han usado la palabra Megapotamia (del griego Mega: grande (s), potamos ríos) para designar a esta región argentina, por dos motivos: primero para evitar confusiones con la clásica Mesopotamia del Oriente Medio; segundo: porque efectivamente esta región argentina se caracteriza no solo por ubicarse entre ríos sino que estos ríos son gigantescos si se los compara con los de la Mesopotamia clásica de Asia.
PRINCIPALES CIUDADES:
Corrientes (314.546 hab.)
Posadas (252.891 hab.)
Paraná (247.310 hab.)
Concordia (138.099 hab.)
Goya (77.349 hab.)
Gualeguaychú (76.220 hab.)
Concepción del Uruguay (64.954 hab.)
Oberá (51.503 hab.)
Eldorado (47.556 hab.)
Paso de los Libres (43.805 hab.)
Gualeguay (39.035 hab.)
Curuzú Cuatiá (36.390 hab.)
Mercedes (35.244 hab.)
Bella Vista (35.150 hab)
Puerto Iguazú (31.515 hab.)
Chajarí (30.655 hab.)
Gobernador Ingeniero Valentín Virasoro (28.756 hab.)
Garupá (26.980 hab.)
Santo Tomé (22.634 hab)
Apóstoles (22.395 hab.)
Ituzaingó (21.610 hab)
Leandro N. Alem (19.377 hab.)
Montecarlo (16.300 hab.)
AGLOMERADOS URBANOS:
Gran Corrientes (316.782 hab.)
Gran Posadas (279.961 hab.)
Gran Paraná (247.3100 hab.)
Flora y Fauna mesopotámica
Aguará guazú |
Yacaré overo |
Chajás |
Yaguareté |
La región presenta una flora variada: selvas en las riberas de los ríos, montes de madera dura como el quebracho, vegetación higrófila en las áreas pantanosas y monte xerófilo, con algarrobos y espinillos, en la parte occidental más seca.
Hasta mediados del s. XX eran importantes la selvas del Delta del Paraná y de Montiel en la Provincia de Entre Ríos, en la Provincia de Corrientes era importante la de Payubré, mientras que el 80% de la Provincia de Misiones estaba cubierta por una densa selva misionera y en su zona más orientales por bosques de Araucaria angustifolia o curý.
Selva Misionera - Parque Nacional Iguazú |
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